La política de garantías para viviendas suele cubrir:

• Estructura y Construcción: Defectos o problemas relacionados con la estructura del edificio, acabados, instalaciones y otros aspectos constructivos.
• Duración: La garantía tiene una duración específica, que varía según el tipo de defecto o elemento constructivo.
• Procedimiento: Debes seguir un procedimiento específico para hacer efectiva la garantía, que generalmente incluye notificar a la inmobiliaria o constructor y permitir la inspección y reparación de los problemas.

Es importante revisar el contrato de compra para entender los detalles de la garantía y cómo hacerla efectiva.

Para reportar un problema técnico o defecto en tu vivienda:

• Contacta a la Inmobiliaria: Usualmente tendrás que contactar al servicio de atención al cliente de la inmobiliaria o constructora.
• Detalla el Problema: Proporciona una descripción clara del problema, idealmente con evidencia fotográfica o en video.
• Solicita una Inspección: La inmobiliaria coordinará una visita para inspeccionar el problema y determinar los pasos a seguir.

Es recomendable hacer el reporte lo antes posible para evitar que el problema se agrave o exceda el periodo de garantía.

La garantía estructural típicamente cubre:

• Daños Graves: Problemas significativos que afectan la integridad estructural del edificio, como grietas grandes, hundimientos o fallos en los cimientos.
• Reparaciones o Refuerzos: La reparación necesaria para asegurar que la estructura sea segura y esté en conformidad con los códigos de construcción.

La duración y alcance específico de la garantía estructural puede variar, así que es esencial revisar los términos detallados en tu contrato. 

Generalmente, puedes hacer uso de la garantía en casos como:

• Defectos de Construcción: Problemas o defectos originados por la calidad de la construcción o materiales.
• Incumplimiento de Especificaciones: Cuando la vivienda entregada no cumple con las especificaciones acordadas.
• Fallos Estructurales: Problemas que afecten la seguridad o habitabilidad de la vivienda.

Cada garantía tiene términos y condiciones específicos, por lo que es crucial entender qué está cubierto y cómo proceder en caso de necesitar hacer uso de ella.

Si encuentras un problema después de la entrega de la vivienda, debes:

• Revisar tu manual de Garantía: Entender qué está cubierto y los plazos aplicables.
• Reportar el Problema: Contactar a la inmobiliaria o constructora siguiendo el procedimiento establecido.

• Documentar el problema: Mantener registros detallados del problema y cualquier comunicación relacionada.
• Coordinar la revisión: La inmobiliaria debería coordinar una inspección y, si procede, las reparaciones necesarias.

Mantener una comunicación clara y documentada es crucial para resolver cualquier problema de manera efectiva.

Para acceder al servicio técnico:

• Contacto Directo: Usa los canales proporcionados por la inmobiliaria o constructora para reportar problemas técnicos.
• Solicita Asistencia: Proporciona detalles del problema y solicita una revisión o reparación.
• Seguimiento: Asegúrate de hacer seguimiento hasta que el problema se resuelva satisfactoriamente.

Es recomendable tener a mano toda la documentación de tu vivienda y garantía para facilitar el proceso.